En Londres, el 16 de octubre de 1952 Charlie Chaplin estrenó “Candilejas” (Limelight), su última película hecha en Estados Unidos, pues mientras viajaba a Inglaterra a presentar este filme fue revocado su permiso para reingresar a aquel país. Chaplin y su familia se instalarían en Suiza.
“Candilejas”, ambientada en la Londres de 1914 es un homenaje al vodevil, a los payasos de principios del siglo XX, a lo ingrato de la actividad artística, a la solidaridad entre los menos afortunados. Pero también se lee como un reclamo del propio Chaplin frente a un público que lentamente le había dado la espalda y le había abandonado. Que sea la única película en la que actuó junto a Buster Keaton no fue casual: ambos a su manera eran víctimas.
Chaplin trabajo durante dos años y medio en el guion de Candilejas, una historia que germinó a partir del encuentro con Vaslav Nijinsky en 1916, algo que le causó una profunda impresión. La idea de hacer un filme sobre un bailarín tuvo muchas versiones a lo largo de las décadas, hasta la maduración final para este proyecto que combinaba ballet –encarnado en una bailarina- y music hall –representado en Calvero- y que está ambientado en la Londres de 1914, el año en que el personaje del vagabundo debutó en el cine al lado occidental del océano Atlántico. El material no fue escrito inicialmente como un guion sino como una novela, Footlights, que incluía de manera separada la biografía detallada de su protagonista, Calvero´s Story. En la novela Calvero muere en el Hospital St. Thomas donde falleció el padre de Chaplin. Footlights solo vino a publicarse en 2014 gracias a la Filmoteca de Bolonia.
Charlie Chaplin se encargó de todos los aspectos de este filme, pero especial atención le prestó a la música, considerando que había una bailarina de ballet como coprotagonista. Compuso la banda sonora y las canciones cómicas e hizo la coreografía de los números musicales. Ray Rasch fue el asistente musical que Chaplin contrató para convertir en partituras las canciones que él tarareaba y que se sabía de memoria. Rasch, sentado al piano, trabajó con él tiempo completo durante nueve meses para hacer la banda sonora. Chaplin, Rasch y Larry Russell recibieron un premio Oscar por estas composiciones en 1972, veinte años después del estreno del filme, pues solo hasta los años setenta pudo Candilejas ser estrenada en Los Ángeles y así candidatizada a un premio Oscar. La canción más popular del filme, “Terry’s Theme” se conoce en español como Candilejas.
Chaplin presentía –sentía, mejor aún- ese otoño artístico y Candilejas era advertencia, queja, declaración de principios, homenaje y exorcismo personal. Demasiado para un filme, demasiado incluso para el artista, único e incomparable, que juntó fuerzas para hacerlo.